Helado de albaricoque y flor de saúco

En pleno verano no podía faltar algo refrescante como este helado de albaricoque y flor de saúco en mi cocina -bueno, en este caso, en mi congelador-. No ha sido hasta ahora que me he podido sentar, editar las fotos y escribir este post. Sí, en pleno agosto y con un calor del demonio, pero solo de ver el helado me he refrescado un porrón.

Para los que me seguís ya sabéis que me encanta cocinar con flores frescas de saúco. Todos los años me veo obligado a hacer esta mermelada eso sí, solo la puedo hacer una vez al año -obviamente aprovecho para hacer unos cuantos tarros-. Este año guardé un poco de flores y decidí hacer un helado… ¡y no me arrepiento!

Es un helado cuya base es clásica: crema inglesa hecha con leche fresca enriquecida con nata y aromatizada con una vaina de vainilla. Por supuesto que podéis hacer una versión vegana -al final de la receta y en «Consejos Útiles» os doy la formula-. Sí, llega un poco tarde para la cosecha de las flores, pero la tendréis lista para la próxima temporada.

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• 240 g de albaricoques sin semillas
• 10 g de flores de saúco frescas
• 60 ml de agua
• 260 ml de leche
• 260 ml de nata
• Una vaina de vainilla
• 9 yemas
• 200 g de azúcar

Elaboración:

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• Echamos los albaricoques con las flores de saúco y el agua en un cazo, tapamos y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer hasta que los albaricoques estén hechos. Retiramos del fuego y los dejamos enfría antes de triturarlos hasta obtener un puré.
• Pasamos el puré por un colador y reservamos.
• Echamos la leche, la nata, la vaina de vainilla partida por la mitad y el puré de albaricoques con flores de saúco en un cazo.
• Llevamos a ebullición, retiramos del fuego y dejamos en infusión media hora.
• Blanqueamos las yemas con el azúcar y añadimos poco a poco la infusión mientras mezclamos con unas varillas.
• Calentamos, pero sin que llegue a hervir, hasta que la crema nape una cuchara. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Refrigeramos como mínimo ocho horas.
• Echamos la crema en una máquina heladora y seguimos las instrucciones del fabricante.
• Cuando el helado esté hecho lo pasamos a un recipiente hermético y congelamos. Dejamos madurar por lo menos 24 horas antes de consumirlo.

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Este helado de albaricoque y flor de saúco es muy cremoso y aromático. La combinación de flores de saúco frescas y la vainilla le dan un toque silvestre delicioso que difícilmente se puede rechazar.

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Consejos útiles:

1. La infusión se puede dejar de un día para otro, tendrá un sabor más intenso.
2. Podéis sustituir la vaina de vainilla por extracto de vainilla, pero nunca será el mismo resultado.
3. Los albaricoques se pueden sustituir por nectarinas o fresquillas (melocotón rojo).
4. Podéis prescindir de la leche fresca y la nata, y sustituirlas por 520 ml de leche desnatada.
5. Si sois veganos elegid una bebida vegetal a vuestro gusto y sustituid las yemas por 15 g de fécula de maíz para hacer la crema, tal y como hice en esta receta de helado de violetas.

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¿Qué os ha parecido este helado de albaricoque y flor de saúco? Sin duda tiene un hermoso color y una textura cremosa, pero definitivamente lo mejor es el sabor. Ah, y antes de que se me olvide, elegid unos albaricoques que tengan cierto punto de acidez, le dará un toque perfecto al helado.

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¡Seguid disfrutando del verano!