
¿Te apetece probar mi cazuela de bacalao y garbanzos esta Semana Santa? No sé tú, pero para mí este pescado no puede faltar en Semana Santa. Sus láminas blancas y jugosas, junto con las almejas y los berberechos, son un auténtico canto a la vida y al mar. Eso sí, prepara una buena copa de vino blanco muy fría ¡y mucho pan!, que lo echarás en falta.