Ha empezado el calor y mi cocina empieza a aligerarse… ¡pero no tanto eh! Hoy te traigo una receta de puré de verdinas con langostinos acompañado con unos albaricoques que es fácil de hacer, se puede preparar con antelación y lo más importante: no es necesario calentarla. No te lo pienses mucho, verás cómo te va a gustar.
Para esta receta uso la misma fórmula del hommus bi-tahine que aprendí con Anissa Helou -ya he hablado alguna vez de ella y mi paso por su cocina-, pero sustituyendo los garbanzos por unas ricas y suaves alubias verdinas. De guarnición he hecho un salteado de langostinos picados, ajo y anchoa, y unos albaricoques frescos partidos por la mitad.
El único ingrediente especial que tendrás que buscar es el tahini, esa pasta de semillas de sésamo que se usa mucho en las cocinas de Medio Oriente y que si has hecho alguna vez hommus o baba ganush lo habrás tenido que comprar. Procura que sea siempre originario de la zona o por lo menos que esté hecho con sésamo tostado. Lo puedes encontrar también en tiendas ecológicas.
Puré de verdinas con langostinos
Ingredientes:
Para el dip de verdinas:
- 200 g de verdinas
- 250 ml de tahini tostado
- Zumo de dos limones
- 3 dientes de ajo picados finamente
- Una pizca de azúcar
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón de la Vera
Para los langostinos:
- 5 langostinos
- Un diente de ajo picado finamente
- Una anchoa en aceite de oliva
- Una cucharadita de zumo de limón
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
- En la víspera, se ponen las verdinas en remojo. Al día siguiente se ponen en agua fría y se llevan a ebullición. Se asustan echándoles una taza de agua fría y se continua la cocción. Se repite el “asustado” otras dos veces y se dejan cocer hasta que estén tiernas -como es un puré tampoco sería necesario hacer el asustado, pero yo ya lo hago por inercia-.
- Se escurren, pero sin tirar el agua de la cocción, y se trituran hasta formar una pasta. Deja algunas sin triturar y rocíalas con aceite, te servirán para la decoración.
- Se echa el tahini, el zumo de limón -no tienes que echar todo el zumo, prueba hasta que tenga el punto que más te guste- y el ajo picado.
- Se añade agua de cocer las verdinas hasta que obtener una textura untuosa, en otras palabras: ni muy espesa ni demasiado líquida.
- Se condimenta con una pizca de azúcar, sal al gusto y se le echa un chorrito de aceite de oliva. Se mezcla todo muy bien y se guarda en un recipiente hermético en la nevera -mejor si reposa por lo menos ocho horas-.
Para los langostinos:
- Se limpian, se pelan y se pican finamente -deja dos sin picar que te servirán para decorar-. Se calienta un poco de aceite de oliva y se fríe el ajo con la anchoa, pero sin que se queme el ajo.
- Se echan los langostinos picados y se saltean hasta que hayan perdido toda su agua natural. Se añade el zumo de limón y se condimenta con pimienta negra recién molida.
- Se saca el puré de verdinas media hora, o una hora, antes de servirlo para que esté a temperatura ambiente. Se echa en un plato llano o en un cuenco, se hace un surco formando un anillo con una cucharita y se echan los langostinos picados.
Finalmente, antes de servir se ponen unas cuantas verdinas encima, el langostino sin picar y se rocía un poco de aceite de oliva mezclado con pimentón de la Vera. Los albaricoques se sirven aparte -enteros o partidos por la mitad, y sin semilla- para que cada comensal se ponga un poco del puré a su gusto.
Consejos útiles:
- Como comenté anteriormente, puedes sustituir las verdinas por garbanzos o por la legumbre que más te guste. Los langostinos le vienen muy bien, pero se puede hacer con mejillones, chipirones o incluso con boquerones en vinagre troceados.
- Me gusta mezclar 60 militros de aceite de oliva con una cucharadita de pimentón y lo guardo en un tarro para cuando necesite decorar algún plato. El color del aceite será muy intenso.
- El pimentón que se usa en los paises de Medio Oriente es siempre el que aquí llamamos pimentón de Murcia (paprika). No está ahumado y su sabor es dulce y suave. Pero en este caso he preferido usar el pimentón de la Vera porque su inconfundible sabor ahumado le viene muy bien a las verdinas y a los langotinos.
- Puedes sustituir los albaricoques por nectarinas, melocotones o incluso por gajos de manzana.
- Ahora solo te faltara probar hacer esta rica receta de puré de verdinas con langostinos y albaricoques.
¡Disfruta del verano que se acerca!
Entre el puré…los langostinos…y ese vinitoooo….madre mía qué espectáculo.
Por cierto, chulísima la nueva imagen del blog. ¡Saludos!
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Gracias Rosalía, cuanto tiempo tenía de no publicar… madre mía 😉
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Hola Raúl!
Yo hago un pâté o crema fría de verdinas con andaricas (nécoras), en cuanto recupere mi maltrecha cámara y vuelva al blog la pongo!
La receta y fotos sublimes! Como siempre!
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Bueno, seguro que con andaricas estará de muerte…Espero la receta ;). Joe pues vaya faena ¿se te ha estropeado la cámara? Venga vuelve pronto al blog 😉
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Que maravilla de dip !!! . Se me ha echo la boca agua con esas fotos tan realistas.
Gracias por compartir estas delicias.
Saludos cordiales.
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Gracias María, me alegra que te haya gustado. Que tengas una buena «Media semana»
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Este plato es un verdadero manjar y lo digo con conocimiento de causa porque tuve el placer de probarlo 😉
Nunca había tomado un dip de este tipo con fruta y la combinación es increíble. Las fotos preciosas Raúl, aunque no podía ser de otro modo! Viva esta web bonita!!!!
¡Un besazo enorme!
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¡¡Gracias Eva !! Me alegra saber que te gusto el dip 😉 yo preferí la compañia jajajaja. Un fuerte abrazo 😉
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Por cierto me encanta tu nueva imagen… no había visto algunos vídeos. Grandes trabajos.
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Gracias Mon, ahí voy haciendo algunos cambios y eso, pero vamos que me ha llevado su tiempo cambiar y sobre todo elegirlo. Me alegra que te haya gustado la combinación. A ver si por fín nos juntamos de una vez por todas y nos ponemos al día con todos los platos que tenemos que probar jajaja. Un fuerte abrazo.
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Preciosas imágenes que acompañan una receta aparentemente sencilla. Porque en realidad no lo es; ajustar esos sabores, buscar sus complementarios no es fácil a veces.
Fruta y tahini, una combinación muy mediterránea, pero no siempre se ve así. Me ha encantado esta receta. Bella y suave, de contrastes suaves.
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Bellísimas fotografías. Tiene una pinta deliciosa!
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Gracias Ivaniia, un fuerte abrazo.
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Oh, que logo más bonito. Podría ilustrar un libro de Lewis Carrol.
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Gracias Javier, pues sí llevas razón 😉
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